El sector energético canadiense es uno de los mayores impulsores de la economía del país. Quebec es el hogar de un recurso hídrico increíblemente poderoso que ayuda a alimentar gran parte de la Costa Este, incluida la ciudad de Nueva York. Y el oeste de Canadá, especialmente la provincia de Alberta, alberga grandes depósitos de petróleo y gas. Si bien el petróleo y el gas son importantes desde el punto de vista económico, siempre ha habido preocupación por los impactos ambientales. Estos combustibles fósiles constituyen un desafío a la hora de extraerlos, transportarlos y quemarlos.

En agosto de 2019, el Parlamento canadiense anunció la financiación de un nuevo diseño de válvula que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero. En comparación con el sistema actualmente en uso, el nuevo diseño podría ahorrar hasta 3,3 millones de toneladas de emisiones en apenas cinco años. En la actualidad, la industria gasífera y petrolera en Canadá utiliza válvulas neumáticas. La nueva tecnología que podría reemplazar estas válvulas funciona con energía eléctrica. Se espera que no solo reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero sino que también represente un ahorro en términos de costos durante los próximos años.

Las tecnologías limpias, tales como estas válvulas, ofrecen la posibilidad de reducir los desechos a medida que se extraen y se transportan los combustibles fósiles. La reducción de desechos en el sistema significa que los mismos recursos pueden aprovecharse al máximo. Lo mejor de todo es que los avances tecnológicos no se traducen en una reducción de puestos de trabajo. El Gobierno canadiense se ha comprometido a invertir en tecnologías limpias que más bien generan empleos. Las tecnologías limpias no son solo el camino para depurar el aire y el agua sino que también ofrecen la posibilidad real de generar prosperidad para todos.

Estas válvulas son más eficientes por varias razones. Son eléctricos, por ejemplo. Pero también tienen menos partes. Son fáciles de instalar y para hacerles mantenimiento con el tiempo. Esta iniciativa fue anunciada por Kent Hehr, miembro del Parlamento del Centro de Calgary, quien hizo el anuncio en nombre de Amarjeet Sohi, Ministro de Recursos Naturales de Canadá. La iniciativa está financiada por el Programa de Crecimiento Limpio. Este programa busca demostrar a los canadienses que el crecimiento económico también puede ser ambientalmente responsable.

El compromiso de Canadá para aumentar la eficiencia energética y mejorar las emisiones es ampliamente reconocido por los beneficios que aporta a la sociedad. La energía más limpia ayuda a preservar la increíble belleza natural de Canadá. Invertir en tecnología limpia crea empleos en la clase media canadiense. Además, promueve la competitividad del país en el mercado internacional. Adoptando la eficiencia energética, Canadá construye un futuro sólido y sostenible para sus habitantes.