Como han dicho muchos economistas, “el petróleo es el elemento vital de la economía moderna”. El gas se utiliza en casi todas las actividades económicas, desde la fabricación hasta el transporte y el uso doméstico para generar calor.

Aunque los activistas han presionado por la reorientación de la economía para que no dependa de los combustibles fósiles, el sector del petróleo y el gas sigue siendo vital para las economías globales y nacionales de Estados Unidos.

Naciones enteras han construido fortunas únicamente en la producción y exportación de petróleo y gas, un reclamo que no se puede hacer de ningún otro producto básico. Considere el reino petrolero de Medio Oriente como Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Hace cien años, estos países eran desiertos desolados poblados por pequeños grupos de cazadores-recolectores que subsistían con escasos ingresos. Ahora, estos son algunos de los países más ricos del mundo por GPD per cápita.

 

Entonces, ¿qué porcentaje de la economía mundial está representado por el petróleo y el gas? Como resulta la respuesta, mucho.

A partir de 2019, las tres naciones productoras de petróleo más grandes, Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos, produjeron más de 30 millones de barriles de petróleo por día.

Según las mejores estimaciones, la industria del petróleo y el gas representa casi el 4% de la economía mundial, superando con creces a otras industrias. De hecho, la participación del petróleo en la economía mundial es tan grande que se han librado y se siguen librando guerras por el único problema del acceso al petróleo.

Considere la brutal guerra civil que ha asolado a Sudán, un país rico en petróleo en el norte de África, durante la mayor parte del siglo XXI. Sudán del Sur y Sudán del Norte, alimentados por tensiones étnicas, lucharon duramente por el acceso a las regiones ricas en petróleo del sur.

El petróleo también ha jugado un papel crucial en guerras similares del siglo XXI. Aunque otros factores geopolíticos siempre están en juego, las guerras en Libia, Irak, Yemen y otras que continúan hoy están influenciadas en gran medida por el enorme papel económico que siguen desempeñando el petróleo y el gas.

 

El futuro económico del petróleo y el gas

 

Es comprensible que los líderes de la industria del petróleo y el gas estén preocupados por los crecientes movimientos ambientales que buscan la prohibición legal de la producción de combustibles fósiles debido al supuesto papel que juega en el calentamiento global.

Aunque es posible que veamos una caída en la posición actual del petróleo, que representa el 3.8% de la economía mundial, es probable que el petróleo y el gas ocupen una posición económica fundamental en los próximos años.