Cómo COVID-19 crea oferta y demanda de petróleo y gas

 

Podría decirse que ninguna industria ha sido devastada por la pandemia continua de COVID-19 y el caos económico que ha causado debido al cierre económico en la misma medida que la industria del petróleo y el gas. El daño ha sido tan grande que algunos expertos reflexionan públicamente sobre si la industria podrá recuperarse alguna vez.

 

Varios factores han alimentado la crisis que ha hecho que el petróleo caiga en territorio de precios negativos, lo que significa que los proveedores están literalmente entregando pagos a los compradores solo para quitarles todo el exceso de petróleo de sus manos. Primero, el petróleo se usa en todo tipo de viajes: transporte comercial, transporte personal, aviación, cruceros, etc. En 2020, nadie conducirá al trabajo o eventos sociales. Se ha detenido la actividad económica no esencial. Los cruceros y las aerolíneas no aceptan pasajeros. En resumen, toda actividad económica importante que impulsa a la industria del petróleo y el gas se detiene temporalmente.

 

En segundo lugar, la crisis se ha visto agravada por la forma en que se comercializa el petróleo en el mercado de materias primas. Los especuladores realizan inversiones llamadas “futuros” en las que prometen recibir una cantidad específica de un producto básico en una fecha posterior a cambio de una garantía de precio. Estos comerciantes ganan dinero comprando barato y con la esperanza de ganar dinero rápido con el cambio.

Sin embargo, la pandemia tomó a los especuladores con la guardia baja de la misma manera que a todos los demás. Como resultado, los operadores no anticiparon la caída masiva de la demanda, por lo que compraron futuros con una previsión de condiciones económicas normales.

 

Ahora, el aceite está tan sobreabastecido que ni siquiera hay suficiente espacio en las instalaciones de almacenamiento para guardar el aceite. Las petroleras han intentado adaptarse a la nueva realidad económica paralizando sus proyectos productivos por el momento.

 

Problemas importantes con la cadena de suministro de petróleo significan que es probable que la industria continúe sufriendo incluso cuando las economías comiencen a reabrirse con cautela en los próximos meses.

Por ejemplo, las cuadrillas de construcción en los sitios de proyectos para las mayores compañías petroleras aún están en licencia en un esfuerzo por frenar la propagación del virus entre los trabajadores.

Muchos actores del escenario económico mundial se han aprovechado de la caída masiva del valor del petróleo. Las empresas de refinación, por ejemplo, han disfrutado de acceso a petróleo crudo extremadamente barato.